“Notas al programa”

1. INTRODUCCIÓN

Cuenta el mito que Orfeo era capaz de amansar a las bestias cuando interpretaba su música. Eurídice, embelesada por el talento de Orfeo, fue la ninfa considerada por éste digna de ser su esposa. Sin embargo, no duró mucho la alegría de los cónyuges, pues al poco tiempo Eurídice fue herida de muerte por una serpiente.

Orfeo, dispuesto como estaba a no perder a su esposa, empleó su talento musical para tratar de convencer a Plutón de que dejara regresar a su esposa al reino de los vivos. Tras súplicas y más súplicas Orfeo al fin lo logró, pero con una condición:

“Partirás delante, y no podrás volver la vista atrás hasta que tu dulce Eurídice haya rebasado también el límite del Hades”

Orfeo comenzó a caminar, contento de recuperar a su esposa y decidido a cumplir con lo pactado. Pero una vez fuera del Hades, cegado como estaba por el deseo de volver a ver a Eurídice, volvió imprudente la vista atrás… cuando Eurídice aún no había salido del reino de los muertos. Lo único que el incauto Orfeo vio entonces fue un puñado de polvo y aire, el único rastro dejado por Eurídice en su viaje final a los Infiernos.

2. PRESENTACIÓN

Bienvenidos a “Nikaia Aeterna”.

¿Cómo hemos llegado aquí?

Cuenta la historia que el Viajero Errante pisó por primera vez la tierra de la Côte d’Azur en el verano de 2008. La experiencia vivida entonces, que supuso el primer viaje a tierras extranjeras, le hizo prometer que algún día volvería a pisar esa región. Tras muchas peripecias, aventuras, alegrías y algún que otro sinsabor en el tramo final de su carrera universitaria, El Viajero Errante se adentró en el mundo de la Hostelería y el Turismo realizando el Posgrado en Hospitality Management de la Escuela Les Roches Marbella.

Lo que el Viajero Errante nunca imaginó es que el destino le permitiría cumplir su promesa antes de lo esperado. Tres años y medio después, sus pasos le dirigieron de nuevo a Niza, al pie del Mediterráneo, aunque esta vez la historia era bien distinta.

Así que aquí está el Viajero Errante, en Niza, una tarde de marzo, recién comenzada la primavera, escribiendo las primeras líneas de una nueva historia. Una historia que comienza casi tres meses después de empezar una nueva etapa en su vida. Una etapa tan trepidante, seguramente, como todas las anteriores; llena de alegrías y sorpresas, triunfos y derrotas, y por qué no decirlo, riesgos que la vida exige tomar… y que no siempre El Viajero Errante está dispuesto a tomar.

3. EXPLICACIÓN

He decidido comenzar un relato distinto para este espacio. Una vez introducido, con el mito de Orfeo y Eurídice, y presentado, con la breve historia de El Viajero Errante, te invito, querido lector, a disfrutar de lo aquí publicado con los cinco sentidos. Habrá relatos, habrá música, habrá mucha imaginación, y también habrá viajes, historias vividas y leyendas creadas o escuchadas. Con el tiempo irán surgiendo nuevas ideas que darán lugar a nuevos apartados del blog. “Nikaia Aeterna” es apenas un recién nacido al que habrá que cuidar y mimar. Espero que con el tiempo se convierta en un hogar en el que todo el mundo se sienta bienvenido.

“Niza” recibe su nombre de la Antigua Grecia, cuando lo que hoy conocemos como Vieux Nice recibió entonces el nombre de “Nikaia”, derivación del nombre de la diosa victoria “Niké”. “Nikaia”, así denominaron los colonos griegos este lugar, tras su victoria sobre los que habitaban el sitio anteriormente, la población ligur. Aquí es donde estoy, al menos por un tiempo, y del cariño que le guardo a esta ciudad y a esta región surgió la idea de crear un blog que lo inmortalizara de alguna manera.

No puedo terminar esta primera incursión sin recordar lo que fue “El Blog del Aficionado”, la experiencia precursora de Nikaia Aeterna que recogió pensamientos e historias personales, mías y de esos amigos, esas personas de valor incalculable que me acompañaron durante cinco irrepetibles años de mi vida.

Me despido, mientras el sol del atardecer se resiste aún a caer entre los edificios de los barrios cercanos al Aeropuerto Nice Côte d’Azur, con la reflexión personal sobre la introducción que abre Nikaia Aeterna.

Para mí es un mito que permite enseñar la paciencia. Pues, ¿cuántas veces nos puede la imprudencia, la prisa, las ansias de querer alcanzar la meta antes de tiempo?

Mientras tanto, sigamos caminando...

Capturas de Niza durante marzo de 2012.

De nuevo, bienvenidos a Nikaia Aeterna.